Los objetos que nos rodean diariamente están hechos de muchos materiales de los que normalmente sabemos muy poco. Un de estos elementos es el polietileno, y aún que no nos suene de mucho, es un material que nos rodea más de lo que creemos.
El polietileno en un polímero (plástico) que dependiendo de como se trabaje, y con los componentes con los que se haga, podemos conseguir una resistencia, durabilidad o densidad determinada según los usos que le queramos dar.
El polietileno (PE) es un elemento termoplástico de apariencia blanquecina que podemos encontrar en el día a día en numerosos productos de lo más cuotidianos, así como una bolsa, el pomo de una puerta, un envase o incluso en la funda de nuestro móvil.
El polietileno es un plástico que se utiliza en una gran variedad de productos, al igual que en diversos procesos:
Este proceso se utiliza para fabricar películas y láminas multicapa.
Hoy en día podemos encontrar dos tipos de polietileno: baja densidad y alta densidad. Aún que en algunos casos puedan tener con usos parecidos. Pero tienen características totalmente por su densidad y dureza, por ello, se suele usar en los siguientes casos:
El uso del polietileno de baja densidad es muy diverso, ya que se podemos encontrar en diferentes tipos de bolsas, envasado alimenticio y productos industriales, film, pomos y tuberías, entre tantos otros.
Por otro lado, el PEBD, el polietileno de alta densidad que tiene una mayor dureza al igual que mayor densidad. Es utilizado para en envases de alta dureza, bolsas más duras, bazar y menaje, instrumentos de percusión, tuberías para gas y teléfonos entre muchos otros. También es utilizado para recubrir lagunas, depósitos de agua, entre otros.
En Green Global Polymers, sabeos de la importancia de materiales como el polietileno en nuestro día a día. Por esta razón trabajamos con la idea de economía circulara para poder reutilizar plásticos sin dañar el planeta.